“[12.04]
JPL: … Tu vida está en juego, así que tenmemos que asegurarnos.
Lo del sol 900 es una gran noticia. Tenemos mucho más tiempo para
preparar la misión de reabastecimiento. Otra cosa: Controla tu
lenguaje. Todo lo que escribes se transmite en directo a todo el
mundo.
[12.15]
WATNEY: ¡Mira! ¡Un par de tetas!-> (.Y.)”
He
querido comenzar este post con una pequeña anécdota del libro. Su
autor Andy Weir,
a pesar de ser su primera novela, nos demuestra una frescura e
imaginación en la ciencia ficción hard que se agradece. Es un
chorro de aire nuevo que nos muestra un futurible, una misión de
recate con un protagonista que no sólo no está dispuesto a
rendirse por quedarse sólo en el planeta Marte, sino que sobrelleva
la situación con buen humor y arrancándote sonrisas sinceras de
tanto en cuanto.
Es
una lectura que te mantiene pegado al papel. Aunque intuyes el final,
te mantiene una agradable tensión que te hace leer con más interés
este libro y salpimentado con chistes ocasiones o alusiones
divertidas siempre fuera de contexto. Además, la última página del
final es una especie de elogio a la lealtad del ser humano con otros
en situaciones trágicas o difíciles. Esas situaciones que sacan lo
mejor de los humanos ayudando sin importarles cuánto, cómo o qué
va en ello.
Al acabar de leerlo, suspiras relajado sabiendo que has disfrutado de un libro que no te deja indiferente. Te trasmite ánimo y esperanza, el que nunca hay que rendirse...
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