Diez
días de vacaciones vienen estupendamente para ponerse al día con
las lecturas. Cuatro libros después de mi último post me siento
orgulloso y satisfecho de confesar que al menos dos de esos libros
han entrado en mi top ten de los libros del año.
Ecos
de Honor es el octavo libro escrito por David Weber sobre este
personaje: Honor Harrington. Un personaje de ciencia ficción bélica
cuyo universo crece libro a libro más allá de las batallitas e
intrigas entre políticos y militares. Es un universo repleto de
honradez, decoro y camaradería hasta entre enemigos.
Quizás
la parte más complicada de seguir son las batallitas espaciales, con
todas esas cascadas de números y cálculos que están preparados
para dar un toque más científico… Supongo.
Pero
de lo que más disfruto es de la interacción entre personajes. Sobre
todo esa defensa de unas normas de cortesía entre los de la
profesión que verdaderamente creen en ellas; y la de los políticos
y secuaces que les adoran o lamen sus culos. A un lado quedan los
personajes que tienen relación con ellos ajenos a sus profesiones
pero que se ven continuamente afectados por sus decisiones.
Todos
los personajes, tanto protagonistas como secundarios tienen tres
dimensiones, son creíbles, interactúan, aman, odian, sufren, ríen…
Hasta el más bajo en la escala de cualquiera de los que aparecen en
los libros de esta protagonista, son personajes merecedores de
nuestra atención. Nunca sabes por donde te va a llevar…
Y
en cuanto a las batallas… Bien. Lo confieso. Las batallas de nave
contra nave las sigo sin problemas. Cuando son dos o tres puedo
seguirlas con esfuerzo, pero cuando se trata de flotas contra flotas…
Chicos, hice el Bachillerato de Artes Plásticas, lo mío es la
apariencia (las explosiones, el diseño de las naves, la tragedia de
los supervivientes, los sentidos y el sentimiento)… los números se
los dejo a los arquitectos y esa clase de gente.
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