Este
es uno de los libros que tenía aparcados desde hace un tiempo y que
esperaba poder leer en un momento con tranquilidad… En las
Navidades. Porque Noelia Amarillo es una autora que me encanta porque
sus personajes no se relacionan con grandes abogados, médicos o
empresarios. Los protagonistas de sus novelas son gente sencilla,
curritos de a pie que tienen que trabajar todos los días para poder
sobrevivir.
Su
lenguaje es llano y claro. Sus historias te enganchan poco a poco, se
deslizan sin prisa para que te enamores de los protagonistas y así
te sea imposible abandonar la lectura.
Sus
protagonistas viven al día, sufren cuando el jefe les aprieta,
conocen lo que es trabajar duro y sudar la gota… Las localizaciones
suelen ser lugares cercanos, barrios de clase media venida a menos,
pisos de alquiler, pueblos tan cercanos a Madrid pero relativamente
puros como Mombeltran en Ávila.
El
único “pero” que encuentro en esta novela, que se presupone que
es erótica, es por la frialdad en algunas de las frecuentes escenas
de “cama” que a veces padecen de una fría narración aséptica.
Pero
no se puede tener todo. Nadie es perfecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario