Aunque es una biografía caótica y sin una línea temporal continua, aunque parece una especie de caótica sucesión de impresiones o anécdotas, aunque no se tenga muy claro qué se quiera contar... Este libro es una pequeña joya en el que lo único que aparece claro desde principio hasta el final es la pasión por el oficio de pastor y la admiración que siente por el cuidado de los rebaños.
Es una confesión de amor declarado por una vida dedicada a los animales que son su riqueza, a una pasión ajena al intenso egocentrismo y el ansia de prosperar sobre todos y por encima de todos. Es un cuadro hecho a base de impresioes sobre lo que es la vida de un pastor en las montañas del Distrito de los Lagos en Inglaterra.
Es la tranquina narración de los azares de la vida y como poco a poco acaba descubriendo que pese a todo lo que hay fuera de sus tierras, que puede ser increible o sorprendente, él siente que su alma está en esa tierra y en sus ovejas.
Indispensable para aquellos que piensan que el campo está lleno de paletos cuasi analfabetos que sólo valen para acompañar a los animales. Una manera de descubrir que sentían y sienten los pastores de puera cepa.
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