Mi querida Gloria, librera de
confianza, se calló y no me dijo nada cuando le compré esta
baratija de ocho euros… Mal. Muy mal. Me la jugó la muy pillina.
Vale, el
libro es corto, la premisa puede parecer interesante pero después de
leerlo me quedo con las ganas de tirarle a un contenedor de reciclaje
de papel. Es una MIERDA. Quiere ir de sexo duro pero con devaneos
filosóficos como muchas novelas eróticas infumables de finales de
los setenta. Mucha psicología y filosofía sin pies ni cabeza que no
vienen a cuento pero la historia… ¿Qué historia? Sí es una
mamarrachada que puede resumirse en ochenta páginas… Francamente
decepcionante.
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