Vale. Por
fin estas fiestas me dio por enfrentarme a la tercera y última parte
de la trilogía más ñoña de estos últimos años.
Después del
decepcionante segundo libro en este mejora sensiblemente pero incurre
en los mismos defectos. Podía haber contado perfectamente lo mismo
con doscientas páginas menos.
Este
último libro hace hincapié en el estudio de personajes, de cómo se
consolida esta parejita y sus relaciones con todos los que le rodean:
familia, amigos, trabajo, enemigos… Y en eso demuestra una
interesante habilidad que estropea con mil y un reflexiones que
muchas veces no vienen a cuento; la autora sabe mostrar la evolución
psicológica de los protagonistas.
Y también
mencionar que las escenas de sexo van mejorando aunque sobran casi la
mitad. Lo que más me ha decepcionado es la infrautilización del
personaje de Elena, la ex -amante dominante de Christian Grey. Podía
haberla sacado mucho partido… Y de las últimas 50 páginas… Sólo
merece la pena la última historia, está muy bien ver el comienzo de
esta trilogía desde el punto de vista opuesto.
Está
bien, pero es una novela bastante sosa y demasiado larga.
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