Se ha
puesto de moda las novelas eróticas de fuerte carga SM escritas por
mujeres, y esta parecía una más de la tantas que hay en tu
librería. Yo la cogí porque el argumento que venía en la
contraportada me picó, me resulto interesante, curioso. Ahí va mi
opinión sobre la novela de Malenka Ramos:
En la
mayoría de las novelas eróticas, sobre todo en las que el sexo es
BDSM (BonDage SadoMasoquismo), el autor tiene que justificar un poco
la razón por la que los personajes practican esta gama de sexo. La
mayoría suele ir directa al grano y soltarte la excusa para quitarse
de en medio tan engorrosa tarea. En esta novela, la autora hace una
pirueta y nos muestra una situación de acoso con la víctima cayendo
rendida a los pies de su acosador que la lleva a lo que es la mejor
parte de la novela: Quimera.
No voy a
hacer ningún spoiler, ni vos a contar nada más. Pero la profusión
de personajes y las historias sobre el pasado y el presente que se
entrecruzan dan un aire especial a la historia, mostrándonos un
pequeño mundo con sus placeres y vilezas, lo mejor y lo peor,
mostrando sus sentimientos y la interacción entre ellos que va más
allá de la humillación y los castigos.
Puede
resultar un tanto confuso, como un puzzle, al principio según va
adentrándose en el grupo y te muestra pedacitos de aquí y de allí
y según va avanzando la lectura van encajando las piezas y es
entonces cuando empiezas a hacerte una idea general del conjunto.
Esta manera de escribir siempre me ha encantado, porque es como un
reto el componer el universo que el autor intenta trasmitir, y no
todos lo logran tan bien como la autora.
Lo peor
del libro es el final, porque cuando ya empiezas a estar enganchado y
saboreas cada página que lees como un bombón después de quince
días sin probar el chocolate… Entonces te deja plantado como las
telenovelas, en un punto de no retorno frente a un situación
inesperada que presenta un algo que va a cambiar con todo… Y te
corta, dejándote con la miel en los labios.
Puede ser
vendida como una novela erótica, pero su carga es la justa y no la
abrumadora cantidad de situaciones que otras te proponen que pueden
llegar a cansar. También es verdad que peca de ser bastante light en
la mayoría de las escenas, en las que prima la carga psicológica de
los protagonistas sobre el describir las escenas de sexo.
Me ha
gustado. Sí, pero sobre todo por la interacción de los personajes y
las historias que se entretejen. El sexo me parece una especie de
adorno o excusa para dar más morbo a la historia.