De
Olivia Ardey sólo había leído otra novela: “En la Toscana te
espero”; posterior a ésta, y sin que fuera una maravilla me
dejó un buen regusto al acabarla. Es la clásica novela de
personajes potentes con carácter que dan mucho juego pero que
ensombrecen a veces a los secundarios.
Regálame
París ha sido galardonado con el Premio Dama 2013 a la Mejor Novela
Romántica Contemporánea, por eso decidí comprarme un ejemplar y
comprobar si las buenas vibraciones de “En la Toscana te espero”
aparecían en este libro.
El
arranque parece un tanto soso pero después del segundo capítulo
todo se cambia y comienza a florecer una maravillosa novela sensible
pero divertida en la que además de la guía de París, te ofrece un
buen ramillete de secundarios que dan brillo y vida a la relación de
los protagonistas.
En
ningún momento intentan robarles protagonismo ni alcanzar vida que
pueda quitarles algún capítulo a Yolanda y Patrick, al contrario,
son la interrelación entre todos los que crean la sensación de
profundidad que hace de un libro una especie de mundo aparte en el
que sumergirse.
La
anciana vecina de abajo, la chica que la cuida, los fruteros de
enfrente del edificio, Madame Lulú (descacharrante en el 90 % de las
apariciones), la madre de la protagonista, etc. Todos ellos son
pequeñas teselas que crean este maravilloso mosaico que es “Regálame
París”.
Nuevamente
la editorial Versátil nos ofrece una novela fresca y atrevida que
puede ser casi la mejor novela romántica que he leído en lo que
llevo de año. Felicidades por esa magnífica labor que hacéis por
crear ilusiones.