Creí que este inacabable
libro iba a liquidarme. Es como escalar el Everest sin oxígeno.
Son tantos y tantos los
personajes, cada uno con sus historias y secundarios, tantas líneas
argumentales que van y vienen, se entrecruzan, o sólo se rozan
apenas...
Después de haber
digerido las casi 1500 páginas de estos dos libros (porque en uno
sólo necesitarías una grúa para llevarlo), he llegado a la
conclusión que se puede considerar a Tormenta de Espadas como el
final de una trilogía que nos ha presentado el territorio, los
personajes y sus historias. Se supone que ahora viene lo bueno. Y
observando los dos libros que siguen a éste me santiguo.
No me extraña que George
R.R. Martin necesite años para escribir estas novelas. Son tan
densas, complejas y están tan llenas de detalles que son agotadoras.
Ha merecido el esfuerzo, ahora necesitaré mes y medio antes de
atreverme con la continuación de la saga.
Al menos ha hecho una
limpieza de personajes, y los que han quedado me parecen no sólo muy
realistas y humanos, te hace sentir lo que viven y lo que piensan.
Esto es otro tipo de fantasía, yo diría que Hard o realista, muy
alejada de la ñoñería de “El Señor de los Anillos”.
Tarde o temprano tendréis
que leerle para saber lo que es una de las mejores sagas de la
Fantasía. Si sobrevivís a su lectura terminareis por leeros el
siguiente... Y el siguiente... y el siguiente....