jueves, 18 de septiembre de 2014

DE RODILLAS

Se ha puesto de moda las novelas eróticas de fuerte carga SM escritas por mujeres, y esta parecía una más de la tantas que hay en tu librería. Yo la cogí porque el argumento que venía en la contraportada me picó, me resulto interesante, curioso. Ahí va mi opinión sobre la novela de Malenka Ramos:
En la mayoría de las novelas eróticas, sobre todo en las que el sexo es BDSM (BonDage SadoMasoquismo), el autor tiene que justificar un poco la razón por la que los personajes practican esta gama de sexo. La mayoría suele ir directa al grano y soltarte la excusa para quitarse de en medio tan engorrosa tarea. En esta novela, la autora hace una pirueta y nos muestra una situación de acoso con la víctima cayendo rendida a los pies de su acosador que la lleva a lo que es la mejor parte de la novela: Quimera.
No voy a hacer ningún spoiler, ni vos a contar nada más. Pero la profusión de personajes y las historias sobre el pasado y el presente que se entrecruzan dan un aire especial a la historia, mostrándonos un pequeño mundo con sus placeres y vilezas, lo mejor y lo peor, mostrando sus sentimientos y la interacción entre ellos que va más allá de la humillación y los castigos.
Puede resultar un tanto confuso, como un puzzle, al principio según va adentrándose en el grupo y te muestra pedacitos de aquí y de allí y según va avanzando la lectura van encajando las piezas y es entonces cuando empiezas a hacerte una idea general del conjunto. Esta manera de escribir siempre me ha encantado, porque es como un reto el componer el universo que el autor intenta trasmitir, y no todos lo logran tan bien como la autora.
Lo peor del libro es el final, porque cuando ya empiezas a estar enganchado y saboreas cada página que lees como un bombón después de quince días sin probar el chocolate… Entonces te deja plantado como las telenovelas, en un punto de no retorno frente a un situación inesperada que presenta un algo que va a cambiar con todo… Y te corta, dejándote con la miel en los labios.
Puede ser vendida como una novela erótica, pero su carga es la justa y no la abrumadora cantidad de situaciones que otras te proponen que pueden llegar a cansar. También es verdad que peca de ser bastante light en la mayoría de las escenas, en las que prima la carga psicológica de los protagonistas sobre el describir las escenas de sexo.
Me ha gustado. Sí, pero sobre todo por la interacción de los personajes y las historias que se entretejen. El sexo me parece una especie de adorno o excusa para dar más morbo a la historia.